El reciente incendio afecta especialmente a los resineros de la zona

Los pinos resineros estaban en plena producción

En el término municipal de San Esteban del Valle hay una fuente de trabajo y de ingresos para pequeños emprendedores que es la de obtener la resina de los pinos y venderla.

Esta actividad se vino haciendo en nuestros montes desde tiempo inmemorial y dejo de hacerse hace unas décadas, cuando el precio de la resina era tan bajo que hacía inviable su explotación.

Hace unos pocos años, se ofreció desde el Ayuntamiento de San Esteban del Valle la concesión de lotes de pinos para la explotación de la resina, a quien lo quisiera trabajar, y después de limpiar el monte y preparar los pinos para ello, el trabajo realizado empezaba a dar sus frutos.

Hasta siete productores tenían asegurado unos ingresos mínimos, y ahora que la resina empezaba a  estar mejor pagada, el esfuerzo compensaba.

El fuego ha llegado en el peor momento, con los testarros llenos de resina en su mayoría y justo  antes de su recolección.

Mientras que en esta zona, el incendio ha ido quemando el suelo, por debajo de las copas de los pinos, en los pinos resineros, la resina acumulada ha servido de camino para que el pino se quemara completamente.

Las pérdidas para algunos de los resineros han sido muy importantes. No solo se les ha quemado el trabajo de todo el año, sino que se han quedado sin los pinos para el futuro, ahora incierto.

Sirva este artículo como llamada de atención hacia este colectivo que mantiene limpio el monte y que necesita de la ayuda institucional para compensar las pérdidas sufridas y evitar, además, que tengan que buscarse el sustento fuera de su municipio.

La administración, cuando se replantee su política medioambiental y específicamente la forestal, debe  tener en cuenta a este colectivo, tan útil para el mantenimiento del monte, y proteger sus producciones para que no venga un incendio desde fuera y lo arrase todo.

Quizás es el momento de pensar en combinar otras  especies más resistentes al fuego y hacerlo de tal manera que si se produce un incendio se dificulte su expansión y sea posible su extinción, teniendo limpios los cortafuegos y subvencionando la ganadería extensiva.

Nuestros montes son nuestros pulmones y el medio más efectivo para evitar la desertificación que se avecina con el cambio climático.

Es el momento de recapacitar.

ENTREVISTA en la Cadena Ser al resinero Andres Reyes:

 

ENTREVISTA En Onda Cero Avila a la alcaldesa de San Esteban del Valle sobre este tema: